





El proyecto de Michael Velliquette en ArtPace es una explosión de color y material. Con la ü en la i ha creado una atmósfera física intensa que rebosa de repetidos motivos visuales que encantan a los ojos mientras avanza en su larga investigación del Yo y el cosmos.
Velliquette ha hecho un espacio dentro de un espacio, construyendo una enorme caja de cartón dentro de lo que de otro modo sería una galería blanca de tres paredes. Como el armario en El león, la bruja y el armario de CS Lewis, una entrada al espacio sirve como umbral más allá del cual se encuentra otra realidad.
El espectador descubre la tierra caminando por un camino de lonas de plástico que cubren el piso. El camino conduce a través de un pequeño puente, hacia una cueva y hacia una almohada gigante con forma de mano que yace en el suelo. A lo largo del camino pasan ondas sinusoidales de color rosa neón y amarillo, arcoíris soleados de cinta de colores, cascadas acuosas de plástico azul y perfiles anónimos de doble cara recortados en papel con estampado de galaxias.
Para agravar el sentido de una persona que explora el pasado, el presente, el futuro y el mundo más allá, está la abrumadora presencia de dedos extendidos y escrutadores. De cada esquina cuelga una mano de cartón de dos metros marcada por un móvil planetario. Palmas gigantes salen de las paredes y un par de ojos inquisitivos exploran el espacio en busca de respuestas.
La multitud de elementos en la ü en la i fomenta una aguda conciencia del lugar de uno en el universo. Es un desorden misteriosamente ordenado, una potente metáfora de los ritmos de la vida en este planeta y quizás de lo que hay más allá.