There Is Not Anything Which Returns to Nothing

Jeff Williams

Exposición: Nov 17, 2011 – Ene 8, 2012


Jeff Williams presenta varias propuestas para un nuevo tipo de arquitectura en There is Not Which Returns to Nothing. Estos planos, compuestos por un video, tres fotografías y dos esculturas, desglosan las complejidades formales de las estructuras construidas en sus arreglos más simples y materiales más básicos. Sus yuxtaposiciones experimentales de forma y materia reorganizan estos elementos para poner a prueba sus límites estructurales y estéticos.

Frente a la entrada de la galería, un televisor de pantalla plana muestra una imagen en rotación de un objeto generado por computadora: un corte transversal de la réplica de un tragaluz, con los elementos que un vendedor de materiales para la construcción usaría en una charla promocional. A medida que el tragaluz gira en la pantalla, su falsedad se revela. Vemos el centro hueco de su cuerpo de aluminio, la espuma aislante que llena su interior y el endeble aluminio que cubre su base de madera. A pesar de que ya se asemeja a una escultura abstracta más que a una forma arquitectónica, Williams hace que sea aún más inútil al convertirla de un objeto tridimensional en una imagen digital. Y surge una ironía humorística: una cosa que es funcionalmente inepta, pero concebida para representar una forma perfecta es venerada, permanentemente girando en su pantalla de televisión.

Tres fotografías de alta resolución cuelgan en la pared opuesta, desarrollan esta lógica retorcida y la amplían para presentar combinaciones novedosas de materiales. Aquí, Williams ofrece arreglos estructurales que son tan improbables como imprácticos. El menos complejo es un pedazo tosco de bloque de hormigón apoyado en acero brillante y pulido. En la parte superior del bloque se alza un par de secciones de tubería rectangular de plástico y un pequeño cuadrado de revestimiento, un molde de plástico usado para crear una textura de piedra falsa sobre la superficie de concreto. Los lados lisos, bordes afilados y el matiz de color amarillo brillante de las tuberías contrasta totalmente con la tosquedad del bloque de hormigón. A pesar de que todos los materiales son nuevos, su combinación sugiere una historia espacializada de la arquitectura, en la que las formas extrañas de los edificios contemporáneos descansa, literal y teóricamente, sobre los restos de las estructuras más antiguas.

Una segunda fotografía combina aún más materiales, uniendo formas metálicas con una losa de silicona transparente extendida sobre una teja de barro vidriado en color negro brillante. Espuma de aluminio áspero y una hoja de azulejos de cerámica plateados parecen brotar de una torre de láminas de metal enrolladas. El color une a los objetos de esta agrupación, mientras que la textura los diferencia. La tercera fotografía combina los materiales más diversos y logra el arreglo más peculiar. Una teja de barro apenas impresa con su marca, se apoya en el extremo, sostenida por silicona, concreto de mortero, acero fundido y obsidiana oscura. La dureza y el brillo ennegrecido del acero y la obsidiana resuenan, pero la silicona elástica verde contrasta fuertemente con la superficie rugosa de color rojo de la baldosa. Un trozo de material mineral colocado en el otro extremo de la pieza refuerza aún más esta tensión dinámica entre lo natural y lo hecho por el hombre.

Un gran trozo de la misma piedra misteriosa aparece en la escultura cercana, Conservation Fountain (Cibolo Creek Fossil). Aquí, el material duro y terroso se basa en una paleta de acero sumergida en un recipiente de Plexiglás lleno de agua. Una bomba extrae agua del recipiente y la bombea a un atomizador dirigido hacia la roca, que es en realidad materia vegetal fosilizada, obtenida de excavaciones en Hill Country al norte de San Antonio, donde hace millones de años, las marismas eran parte común del paisaje. El contraste entre la rigidez geométrica y estructural de la paleta de acero hecha por el hombre y la deformidad de la roca petrificada formada naturalmente recuerda al espectador de las formas compuestas en las fotografías de Williams. Esta vez, sin embargo, los materiales no están congelados en un estado ideal. Por el contrario, el flujo constante de agua acelera y simula las condiciones de la erosión natural. En el transcurso de la exposición, el fósil poco a poco se disuelve en el tanque y en el agua que circula a través de la fuente. Irónicamente, él ha derivado este proceso a partir de métodos de conservación concebidos para limpiar artefactos con cuidado y con un daño mínimo. En esta escultura, sin embargo, la fuente de neblina hará exactamente lo contrario, destruyendo el fósil y oxidando su base de acero.

Tension and Compression (Evans Rd. Quarry/Alamo Cement Co.) es una estructura enorme e inestable en el centro de la galería. Cuatro pares de varillas roscadas de acero se hunden en el suelo y anclan la estructura de soporte, que suspende una pila de cuatro losas de concreto. Como modelo arquitectónico, la escultura es obvia y profundamente deficiente. En el transcurso de la exposición, el concreto se agrietará y se desmoronará bajo su propio peso, aunque los refuerzos de acero en el interior de las losas evitarán su colapso total. Lo que carece en integridad, la estructura lo gana en la verdad desnuda de las propuestas arquitectónicas de Williams: Ninguna estructura, ningún material, no importa cuán avanzado sea, perdurará para siempre.

 

 

 

Artista

Jeff Williams

Austin, Texas, USA

Jeff Williams’s site-specific sculptural works involve intervening in a structure’s architecture to reveal the layers of a building’s history of habitation. His practice incorporates a variety of approaches, including sealing voids, compressing spaces, and opening and constructing walls. Often he uses natural phenomena such as air, light, water, and gravity to create poetic gestures that serve to connect the present with the past. In Sunlight/Substratum (2009), he redirected sunlight using mirrors through subterranean passages in the oldest building of the American Academy in Rome, Italy, where Galileo briefly worked. The piece was only viewable during a few minutes each day, when the sun was in position, thus contrasting centuries of the building’s existence with the fleeting moments of light.
Williams was born in Cambridge, Massachusetts, in 1976. He received his MFA from Syracuse University in New York in 2002, and his BFA from Columbus College of Art and Design in Ohio in 1998. He was a Visual Arts Fellow at the American Academy in Rome from 2008 to 2009, and an artist-in-residence in the Core Program at the Glassell School of Art of the Museum of Fine Arts Houston from 2006 to 2008. Recent solo exhibitions include Worn Thin, Recess Activities Inc., New York, New York (2011); There is Not Anything That Returns To Nothing, Grizzly Grizzly, Philadelphia, Pennsylvania (2011); Underlying Structures, Galeria Perdida, Chilchota, Michoacan, Mexico (2010); Dust Storm, Silicon Labs Inc., Cook and Ruud, Austin, Texas (2010); Sunlight/Substratum, American Academy in Rome (2009); Row House, Round 28, Project Row Houses, Houston (2008); and Thickly Settled, Okay Mountain, Austin (2007). His most recent group exhibitions throughout 2011 include Heat Island, Smack Mellon, Brooklyn, New York; Festival of Ideas for a New City, New York; Black Sunday, Saint Cecilia’s Convent, Brooklyn; and Synthetic Supports: Plastic Is the New Paper, Museum of Fine Arts Houston.

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Curador

Russell Ferguson

Los Angeles, California, USA

Russell Ferguson assumed his current position as Chair of the Department of Art at the University of California, Los Angeles (UCLA) in 2007. Prior to this appointment, Ferguson held the positions of Director of Exhibitions and Programs and Chief Curator at the Hammer Museum in Los Angeles, and continues to serve as adjunct curator there. Between 1991 and 2001, Ferguson was the Editor, then Associate Curator at the Museum of Contemporary Art in Los Angeles. He has curated numerous exhibitions, including The Undiscovered Country (2004), and solo exhibitions by Larry Johnson (2009); Francis Alÿs (2007); Wolfgang Tillmans (2006); Patty Chang (2005); and Christian Marclay (2003). At the Museum of Contemporary Art, he curated In Memory of My Feelings: Frank O’Hara and American Art (1999), as well as survey exhibitions of the work of Liz Larner and Douglas Gordon (both 2001). With Kerry Brougher, he organized Open City: Street Photographs Since 1950 (2001) for The Museum of Modern Art in Oxford. Additionally, Ferguson is the editor of Discourses: Conversations in Postmodern Art and Culture, and Out There: Marginalization and Contemporary Cultures, both published by MIT Press.
Photo by James Welling

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