La instalación de Pruitt en Artpace ejemplifica su renegociación de estereotipos de la identidad negra, y él considera este conjunto de obras uno de sus más estrechamente concebidos hasta la fecha. Se incluyen las láminas del artista realizadas a lápiz representando afroamericanos marcados con varios indicadores temporales y culturales. En uno, Self-portrait As A Great Benin Emperor In The 23rd Century (Autoretrato como un Gran Emperador Benín en el Siglo XXIII) (2007), Pruitt se representa a sí mismo con pantalones de mezclilla, gafas oscuras, un jersey con el no. 23 de los famosos Michael Jordan y LeBron James, y con una corona del oeste africano tejida que cubre el cuello de esta representación urbana con aros ancestrales.
Las fotografías de Pruitt tienen incluso un mayor grado de objetividad y demuestran la amplia gama de intereses del artista, ancestrales tierras, política reciente y el futuro de las relaciones raciales, que todas conllevan el potencial de definir positivamente la cultura negra del siglo XXI, resistiéndose a los estereotipos negativos y superficiales que circulan en los medios de comunicación de masas. En una de sus imágenes de más de dos pies de ancho, una mujer que viste el uniforme de piel de las Panteras Negras trabaja en un estudio, rodeada de un telescopio y libros sobre Nacionalismo Negro, peinados y superhéroes. Ella canaliza la confianza de una perspectiva politizada, dirigiendo la ciencia en una forma racialmente consciente.
Un par de retratos fotográficos exploran los papeles dominantes que la mirada fija de los medios juega al moldear las percepciones. Presentan figuras de acción de Muhammad Ali y Michael Jackson, dos afroamericanos cuya celebridad ha alcanzado proporciones globales. Aún cuando sus reputaciones han sido ocasionalmente empañadas por su propio comportamiento sensacionalista, la incuestionable popularidad de ambos es evidente con la continua disponibilidad en el mercado de las figuras que portan sus imágenes. Los retratos fotográficos de Pruitt deifican estas personalidades y subrayan el lugar seminal que dichas celebridades tienen en la constante renegociación de identidad.
El filósofo Michel Foucault ha sugerido que las revoluciones no son el resultado de repentinos levantamientos, sino de la tensión acumulada creada por varios pequeños momentos de oposición. Las obras más recientes de Robert Pruitt oponen la persistente simplificación de la cultura negra en los medios de comunicación de masas reflejando la suntuosa realidad híbrida de su comunidad afroamericana. Sus dibujos, fotografías y esculturas luchan a través de una sucesión de puntos de resistencia estrechamente formados.
– Kate Green