¿Cómo fue que te interesaste en el tema de la frontera entre Texas y México?
Habiendo crecido en la frontera como miembro de la minoría kurda en Turquía, a menudo me ha atraído el tema de las divisiones geográficas y políticas. Al venir a Texas por primera vez como artista en residencia en Artpace, este interés se volvió especialmente relevante porque la frontera lleva enorme peso histórico y político, tanto aquí como en América Central. De alguna manera, por supuesto, evoca mi identidad personal, pero el tema es universal, no es sólo una historia de la frontera de los Estados Unidos y México. La disensión de las fronteras es mi historia y es también la historia de muchos otros, aquellas líneas dibujadas por un grupo en detrimento de otros.
¿Por qué las personas representadas en tu video trabajan divididas en grupos de mujeres y hombres?
El hecho es que hombres y mujeres suelen tener diferentes enfoques al cruzar las fronteras; a menudo viajan por separado y tienen trayectos diferentes. Los hombres tienden a viajar primero y solos, y a pesar de la amenaza de muerte o desaparición intentan «lograrlo» a pesar de las autoridades y otros obstáculos. Las mujeres, por el contrario, a menudo viajan con los niños y al llegar a la frontera, llaman para ser recogidos por la patrulla fronteriza. Estas mujeres son enviadas a «centros de detención» familiares, que son casi indistinguibles de las prisiones. Las mujeres no sólo encaran el viaje, pero también la amenaza de violencia específica por ser mujer. Las políticas de género también están presentes y no deben ser ignoradas. Por estas razones contemplé a hombres y mujeres por separado, pero de una manera en la que todavía conversan uno con otro.
¿Cómo creaste la confianza necesaria con los participantes que presentas en tu obra?
Me acerqué a grupos de personas afectadas por las cuestiones fronterizas similares a mis propias experiencias; les conté sobre mí, sobre lo que hago, y por qué quería trabajar con ellos en este proyecto. Su comprensión de mi historia personal y dónde radican mis intereses sin duda ayudó a convencerles a participar en el proyecto. Querían ser visibles y decir «una palabra» sobre su historia porque ellos saben mejor que nadie lo importante que es. Creo que también estamos vinculados por una curiosidad mutua de lo que yo les podría pedir que hicieran y cómo podrían responder.
¿Qué papel juegan los simbolismos religiosos en tu exposición?
En esta parte del mundo, las personas son religiosas y muchos de los que cruzan la frontera se apoyan en la religión y a veces en instituciones religiosas para la esperanza. Por lo tanto, hay motivos religiosos en la obra. Pero el viaje en sí mismo no es una peregrinación. Las preocupaciones de la inmigración son prácticas, no espirituales. Las personas emigran porque no se respetan sus derechos humanos; algunos lo hacen porque están muriendo en su país.
¿En qué se diferencian la obra producida en el estudio a los videos?
Los videos son una confrontación directa con las personas afectadas: su silencio y el paisaje de muerte y esperanza. En contraste, la obra en el estudio es más simbólica. Muchos de los mismos conceptos son abordados, pero en un nivel metafórico. Recopilé las ropas de quienes cruzan la frontera a lo largo de la frontera sur de Texas, las dividí en muchos pedazos y los cosí para crear un edredón. Para crear la imagen fotográfica, corté un pez en dos trozos que están conectados por una barra de metal en bruto. Estos son símbolos de división y conexión, de memoria, de la libertad contenida y de dolor.