Artpace: Guíanos a través de tu exposición.
Wu Tsang: La obra principal en el espacio es evidencia de una representación que elaboré llamada You Sad Legend que incluye una escultura hecha de 200 espadas de bronce junto con un dibujo en el piso con mi colaboradora, boychild. Asimismo, en el espacio hay una serie de impresiones que hice con la imprenta Hare & Hound Press en San Antonio. La obra está conectada a la investigación que hice en China y Hong Kong acerca de una famosa poeta revolucionaria china llamada Qiu Jin y su íntima amiga Wu Zhuying que era calígrafa. Este proyecto es una historia de amor acerca de su relación. Es una historia sobre dos personas que querían estar juntas en un momento en el que era difícil, y no porque ser gay era difícil, sino más bien porque sus circunstancias de vida no les permitían estar juntas. Es una fallida conexión de amor muy trágica y fugaz que fue transformadora para ambas en sus vidas.
Me interesé en trabajar con los poemas que se escribieron entre sí porque son poéticos y hermosos. Los poemas fueron escritos originalmente en chino tradicional. Cada poema fue traducido a través de una serie de colaboraciones, por lo que son todos muy singulares y específicos de las comunidades con las que trabajé. Los poemas y las impresiones son todas traducciones erróneas, residuos de acontecimientos, colaboraciones o interacciones de la comunidad. El idioma habla de la relación histórica y también del momento presente y sobre cómo explorar la identidad homosexual en China y en nuestro mundo.
AP: ¿Por qué estás interesada en explorar estas ideas y cómo se relaciona con tu historia personal?
WT: Hace diez años fui a China por primera vez para ponerme en contacto con mis raíces culturales. Yo soy mitad china, mi papá nació en China y emigró aquí, y al crecer en Estados Unidos siempre tuve esta identidad muy confusa por ser china, o china americana o asiática, porque el mundo externo a menudo me hacía sentir de cierta manera, como asiática, o exótica, u «otro», o incluso malinterpretarme como latina o japonesa. Así que la experiencia de tener una identidad muy híbrida o pasar por otras razas distintas o géneros ha sido siempre un parte de mi experiencia personal.
En este caso, mi primer viaje a China fue personalmente muy significativo porque era la primera vez que enfrenté la pregunta de mi auténtico origen. Como resultado, comencé a interesarme mucho en diversas mitologías de las historias del origen y en mi caso, que mi origen está ligado a Wu, quien era compañera de Qiu Jin. Encontré mi familia homosexual en su historia y en ese sentido este proyecto es sumamente personal. Se trata también de explorar identidades homosexuales de una manera muy abierta, haciendo a un lado el idioma o las categorías de identidad y de pensar en cómo el deseo realmente circula o funciona entre las personas y sus relaciones entre ellas.
Así que lo que me inspira es que su historia realmente se manifiesta a través del tiempo y la traducción; es como la poesía, de alguna manera todavía habla, realmente puedes sentir el deseo concreto que se expresa entre ellas, y eso me recordó que es una historia universal con la que mucha gente puede identificarse.
AP: ¿Cuál es el papel de la representación en tu práctica?
WT: La representación es definitivamente el centro de mi práctica. Soy una artista de performance no como espectáculo. A veces, cuando pensamos en una representación, pensamos en actores en un escenario, pero la manera en que yo la veo es más como una representación social, actuando diferentes versiones de mí misma en función del contexto de mi entorno.
Mi colaboradora, boychild y yo hemos estado trabajando juntas durante los últimos dos años y medio. Nuestra relación comenzó como una colaboración cinematográfica donde yo era la directora y ella era la actriz, misma que se desarrolló en una representación en colaboración llamada Moved By The Motion que realizamos en Artpace. Se basa en la representación de estos papeles por parte de ambas; yo hago la voz y ella la acción, y tenemos esta dinámica de invocación y respuesta donde yo estoy narrando a través de palabras, obligándola a moverse de una determinada manera, y ella lo refleja hacia mí en su propio lenguaje de movimiento. Cada quien tiene estos lenguajes diferentes a través de los que nos expresamos. Nuestra conversación es constante y por lo tanto, es muy emocionante para mí poder hacer una presentación aquí en Artpace como parte de este proyecto. Realmente es una articulación de nosotros en respuesta a este momento en el que estamos en el tiempo, las interacciones hemos tenido en la ciudad con la gente y el paisaje, todo alimenta el proceso de cómo articulamos nuestras ideas.