La instalación de Henning Bohl, View from Bidston Hill, es una exploración de los componentes que forman una composición artística. Haciendo referencia a la escultura, la pintura y el collage, la galería se llena de una mezcla de arte y objetos comunes relacionados por un tema circular. Bohl exploró madereras locales, tiendas de bicicletas y proveedores de artículos marinos en busca de suministros, incorporando incluso contenedores desechables de bebidas a su obra.
En un ejercicio de composición, Bohl coloca varios cascos de bicicleta blancos apoyados en vasos con refresco en el centro de la galería sobre una estructura tipo escenario. Usando barras convencionales para lienzo y contenedores como un conjunto para la interacción gráfica de los objetos, Bohl reorganiza aún más la galería como un espacio teatral en el que los elementos de una forma se enfrentan con los de otra.
Un bastidor presenta varios paneles rectangulares y curvos de madera de veta cerrada conectados por una cuerda elástica. Estas cuerdas elásticas sirven como dispositivos que hacen que los ojos del espectador se muevan a través del exterior de la obra. La superficie de una pieza adyacente similar, un lienzo de yeso blanco con un casco de bicicleta negro y amarillo unido a él con otro conjunto de cuerdas elásticas, se active a través de una red similar de correas y cables. En ambas obras, se han perforado orificios en el material sustrato y, además de su papel funcional—permitiendo que las cuerdas se enrollen y desenrollen—las aberturas se convierten en parte integral del diseño global.
Los orificios precortados forman la composición y dan soporte a los dibujos en cartón que aparecen frente a las obras del casco y las cuerdas. La primera incursión de Bohl en muchos años en el dibujo, contienen muchas de las estrategias formales en juego en las obras más grandes en la muestra. El marco de cartón contiene el título de la carátula de un libro que encontró en Berlín hace muchos años, aumentada por el signo “&” dibujado en ella con marcador en varias iteraciones de pieza a pieza. Mientras que las perforaciones del cartón sirven como un soporte en forma de cuadrícula más consistente para estas obras en papel, también se relacionan formalmente con el tema circular que se repite a lo largo de la exhibición.
Una relación similar entre soporte e imagen se ve en las paredes iluminadas de violeta que Bohl construyó como esquina en su exhibición, además de papel de colores, un nodo a los trabajos anteriores en collage del artista, que se coloca bajo el arreglo de cascos con tazas.
En esta exhibición de partes interrelacionadas, Bohl presenta un modelo alternativo de construcción de imagen, que se enfrenta con las estrategias de pintura Moderna, donde el sujeto de la obra de arte no es pintado sino que consiste en el objeto en sí mismo, presentado dentro de un espacio pictórico como si fuera bidimensional. Además, las cuerdas y correas elásticas no sólo hacen conexiones literales dentro de la obra, sino que también aluden a las conexiones de la composición que el artista emplea para vincular la totalidad de la instalación.
—Alexander Freeman, Curador Educativo